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domingo, 7 de julio de 2013

Hacia el lanzamiento de Xbox One

Todavía sentimos la resaca del E3, y a poco que levantemos la vista, ya podemos divisar la próxima gamescom. En este tipo de eventos, los videojuegos son los grandes protagonistas, y con dos nuevas grandes consolas en el horizonte las expectativas para el E3 de este año estaban muy, pero que muy altas. Tras una presentación de Xbox One donde, a diferencia de PlayStation 4, vimos el diseño de la consola, Microsoft tenía que demostrar que no había dado de lado la parte más importante de una videoconsola: los videojuegos.





Y es que, independientemente de la política de Microsoft de cara a las licencias para los usuarios en Xbox One, el evento de presentación de su nueva consola estuvo muy enfocado al aspecto más multimedia de la máquina, lo que llevó a muchos usuarios a sospechar que habían dado menos importancia de la debida a los juegos como tal. Por eso decíamos que Microsoft tenía que, para empezar a definir el lanzamiento de la consola, demostrar que nos equivocábamos, y la compañía norteamericana desplegó su catálogo con grandes títulos multiplataformas y muy interesantes exclusivas.
Microsoft abría el E3, y desde luego no quiso escatimar en sorpresas. Abrió su conferencia con un espectacular vídeo de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, que incluía además una extensa secuencia de su jugabilidad. De la mano de Hideo Kojima, se confirmaba que la aventura de Snake llegaría también a Xbox One, y posteriormente supimos que luciría incluso mejor que en el vídeo presentado. Más adelante debatiremos los juegos, así que por ahora entrémonos en la consola.
Xbox One
Como decíamos, el diseño de Xbox One ya era conocido, y no ha habido sorpresas al respecto en el E3. Xbox One volverá al color negro para estrenar una generación, tras la ruptura con la tonalidad producida por Xbox 360. El corazón de la nueva máquina de Microsoft es una CPU/GPU de ocho núcleos fabricada por AMD en exclusiva, y que se acompañará de 8GB de memoria RAM DDR3. Para el almacenamiento, Xbox One contará con un disco duro interno de 500GB, en el que se instalarán obligatoriamente nuestros juegos, y que en un primer momento no podrá reemplazarse si no es por la propia compañía.





La consola tendrá un tamaño estimado de 34,3 centímetros de ancho por 26,3 de largo, por 8 centímetros de alto, y su peso, por el momento, se desconoce. En términos de diseño, apuesta por unas fuertes líneas rectas y formas rectangulares, así como un acabado glossy que hace que luzca mejor en persona que en la mayoría de fotografías oficiales.
En términos de conectividad, Xbox One tiene tres puertos USB 3.0 que se podrán usar, entre otras cosas, para conectar dispositivos en los que almacenar cualquier contenido de manera similar a lo visto en Xbox 360. La nueva máquina adopta el formato Blu-ray, y además su lector también soportará DVD. Cuenta con un conector para el nuevo Kinect, una entrada y una salida HDMI que soportan resolución 4K, un puerto Ethernet y conexión Wi-Fi 802.11 n. No nos olvidamos de su Bluetooth 2.1 y su salida digital de audio que permite sonido envolvente hasta 7.1.


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